- He tenido unos días en los que la emoción predominante no ha sido otra que el miedo. Si ya para mis compañeros españoles ha sido horrible, y la mayoría de ellos no trabajan (por suerte), lo mío no sé ya donde catalogarlo.
- He estado 24 horas ocupado desde que no he actualizado de manera activa (desde los cuentos). Mis días eran trabajar por la noche, y estudiar por la mañana. Pasé algunos días sin comer, únicamente a base de café (cuanta razón cuando dicen que es el mejor amigo del estudiante). Hasta empecé a fumar (gracias compañero de piso, por ponerme una pistola en la cabeza) fruto del estrés y de los nervios. Y, ¿qué ocurre cuando alguien comienza a autodestruirse física y mentalmente? Pues que enferma.
- Pero claro, ¿qué hacía yo con mis 40 de fiebre? Evidentemente no puedo pedir baja. Bueno sí, pero ya me lo advirtió mi querido jefe "Tu baja es permanente como se te ocurra cruzar esa puerta". Estuve cuatro días de fiebre intensa, medicándome como podía y con lo que podía (desde luego, ninguno de mis amigos es titulado médico y la automedicación manda cuando no tienes tiempo para ir al médico). Ahora me arrepiento.
- Porque si a la fiebre le añades una mala alimentación, estrés constante, horas de estudio, clase, trabajo... lo más probable es que tu compañero te encuentre desmayado en la entrada de casa. El médico (ahora me arrepiento de no haber acudido en su momento, recordad: cuando tengáis un síntoma lo menor que sea, RÁPIDO) me dijo que, si bien no había riesgo de ser mortal, debía tomarme las cosas con calma si no quería que se repitiera. Así que bueno, llevo ya tres días sin fumar, que lo suyo me está costando... y por suerte ayer terminé ya los parciales, con lo cual puedo relajarme.
- Pero cuando el médico me dijo eso, irremediablemente me eché a llorar. ¿Cómo puede ser tan difícil la vida y otros se ahogan en un vaso de agua? ¿Cómo puedo tomarme yo las cosas con calma? Estudio 12 horas al día. Trabajo 5, tengo clases 3. Tengo 4 horas para dormir, descansar algo y comer. Si por lo menos pudiera faltar a alguna clase, pero no. Porque lo gracioso es que nadie me deja los apuntes. Tras faltar una semana por no poder mantener este ritmo, y pedírselos a un compañero (prácticamente rogué), me dijo que nunca aparecía por allí, que me olvidara. Así que, ¿qué puedo hacer? ¿Cómo sigo viviendo aquí, de esta forma? Porque ahora la tormenta ha pasado, ¿pero cuando vuelva?
- Sinceramente, estoy pensándome seriamente dejar la carrera, ahorrar lo suficiente y acabarla cuando pueda dedicarme plenamente a ella.
- Con esta entrada tan funesta, os preguntaréis porque ese título. Es por el hecho por el que hoy tengo fe en el futuro. La sangriada multicultural (como la denominamos el propio día) fue un éxito. Muchas gracias a Endrina, Guadalupe Txol, Juana, Ataw, CJ, Gabriela y alguno me dejaré. Y también a todos los españoles que se olvidaron del color de la piel (y es que da igual la raza, a todos nos encanta el alcohol...) y se dedicaron a disfrutar junto a nosotros. Fue algo que nunca olvidaré, de verdad, y espero poder repetirlo más de un sábado. Ahora podría producirme un shock. Saludos, y luchad, sobre todo, luchad.
- ¿A veces no pensáis que todo esto es sólo un error y que, con que os detuviéseis a mirar atrás, ya estaríais perdidos?
Perfect Day.
Foto prestada de: http://www.puntoencuentrocomplutense.es/wp-content/uploads/2009/03/medicina2.jpg